Los Rayados de Monterrey derrotaron a los Cementeros de Cruz Azul con un marcador de cuatro goles por tres,en lo que resultó un gran juego digno de una final, en partido correspondiente a la Ida de la Gran Final del Torneo de Apertura 2009 de la Primera División.
El marcador se abrió con un autogol de Emanuel Villa al minuto 3, empataría y se iría al frente el Cruz Azul con dos goles de Christian Riveros a los 6 y 17’. En lo que representó la primera voltereta del partido.
Los Cementeros meterían el tercer tanto en el 34’, cuando Gerardo Torrado realizó una gran jugada por la banda derecha quitándose rivales, se la tocó a Rogelio Chávez que mandó centro al área que César Villaluz no alcanzó a rematar y el esférico quedó muerto enfrente de la portería, para que Emanuel Villa, el goleador azul y del torneo, la empujara al fondo de las redes norteñas.
Se irían los primeros 45 minutos de esta Gran Final, con el resultado a favor de los visitantes de tres goles por uno.
Ya en el complemento, a los 46 minutos, Monterrey se acercaría en el marcador, cuando Severo Meza llegó a línea de fondo y metió diagonal al área visitante en donde entraba Humberto Suazo, que con un potente derechazo sorprendio al arquero José de Jesús Corona.
Monterrey lograría el empate al minuto 70, cuando Osvaldo Martínez recibió servicio en la banda derecha y mandó un centro al área que Sergio Santana remató con la testa y envió el balon al fondo de la portería cementera.
Los Rayados le darían la vuelta al minuto 88, cuando Osvaldo Martínez recibió un balón adentro del área azul, en el choque con el guardameta visitante el esférico quedó suelto y Humberto Suazo solamente tuvo que empujarla.
Con este resultado, los regiomontanos solamente necesitaran empatar en el juego de vuelta para convertirse en los monarcas del torneo, mientras que, los Cementeros ganando con un gol de diferencia obligarán a los tiempos extras y en caso de persistir el empate se cobrarían tiros penales.
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